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El Lenguaje como reflejo y herramienta de Inclusión

El lenguaje no es solo un medio de comunicación: es un sistema simbólico que configura cómo entendemos y habitamos el mundo. Cada palabra que elegimos, cada estructura gramatical que usamos, está cargada de significado, historia y poder. El español, como muchos idiomas, se ha desarrollado a partir de estructuras profundamente arraigadas en un sistema binario de género que refleja y refuerza las divisiones sociales que moldearon nuestras culturas. La gramática como reflejo del sistema El español atribuye género a casi todo, desde personas hasta objetos inanimados. Esta característica gramatical, más que un detalle técnico, lleva consigo una carga cultural y simbólica: organiza nuestra percepción del mundo bajo una lógica dual que no deja espacio a las identidades no binarias o a las existencias que no se ajustan a este esquema. Pero, ¿es el idioma una limitación inamovible o una herramienta maleable? Autores como Wittgenstein han reflexionado sobre cómo los límites de nuestro lenguaj...

Pensar desde el sur: resistir, construir y descolonizar la política

En un mundo globalizado, los discursos políticos parecen viajar más rápido que nunca pero no lo hacen de manera inocente. Desde el norte, los movimientos de ultraderecha se consolidan y encuentran eco en nuestras tierras del sur, arrastrando consigo un mensaje de seguridad, tradición e identidad nacional que, aunque envuelto en promesas de estabilidad, esconde un proyecto de poder que amenaza con borrar nuestras propias búsquedas de sentido y justicia.   La ultraderecha no solo se expande como una ideología, sino como una maquinaria bien aceitada: controla organismos internacionales, se apoya en figuras mediáticas y utiliza el marketing político para legitimarse. Este fenómeno no es nuevo, el poder hegemónico siempre ha usado su influencia para moldear las narrativas del mundo. Sin embargo, lo que está en juego ahora es más complejo: no solo hablamos de ideologías que se exportan, sino de una colonización silenciosa que nos enfrenta a nuestros propios límites para pensar y act...

Cuerpos y violencia: reflexiones sobre una dolencia social

Los recientes asesinatos en Uruguay no son solo estadísticas o vidas arrebatadas: son relatos de un malestar mucho más profundo, que habita en lo invisible, en lo no dicho, en lo no reparado. Nos confrontan con preguntas que no solo abren heridas sino que nos interpelan directamente: ¿qué lleva a alguien a arrebatar una vida? ¿Qué tipo de psiquis sostiene un acto tan extremo, tan desgarrante? Entiendo que esas tragedias no solo reflejan la realidad de un individuo, sino también el dolor colectivo que se ha acumulado, reprimido y silenciado en nuestra sociedad. La violencia nunca es un acto aislado, ni simplemente una consecuencia del malestar individual de una persona. Desde la criminología, la psicología social y la filosofía política, sabemos como sociedades que los actos de violencia son la expresión de una red de interacciones que se sostienen sobre bases mucho más amplias que las psiquis de los agresores. La violencia es la manifestación cruda de un tejido social desgarrado, donde...

El tiempo de los cuerpos: habitar el instante, compartir la existencia

Vivimos atrapados en los relojes, marcados por el ritmo impuesto de metas, horarios y expectativas externas. Pero, ¿qué sucede con el tiempo que pertenece a nuestros cuerpxs? Ese que no sigue agendas ni programaciones, sino que se mide en pulsos, respiraciones, latidos, pausas. Es un tiempo que nos han enseñado a ignorar, a relegar, pero que sigue ahí, más antiguo y esencial que cualquier reloj. Este desajuste entre el tiempo del mundo y el tiempo del cuerpo no es fortuito, viene de una historia que nos enseñó a medir el valor de un cuerpo por lo que produce, por lo que "hace", no por lo que "es". En esa lógica, nos apresuramos, nos desgastamos y nos desconectamos no solo de nuestra propia temporalidad, sino también de la de los demás. Pero esa desconexión tiene un costo: olvidamos que lxs cuerpxs tienen su propio ritmo, que cada unx habita su tiempo de manera única y que ese ritmo merece ser escuchado. Cuando nos apresuramos, pasamos por encima de los ritmos ajenos...

Cuerpos, salud mental y vínculos: el equilibrio del colectivo

La salud mental no es algo aislado, aunque se viva de forma íntima, personal. Es un reflejo de lo que compartimos con otrxs, de nuestras historias, las tensiones, las relaciones que tejemos. Pensar la salud mental solo como algo individual nos limita, porque nos niega reconocernos como parte de un colectivo más grande. Somos cuerpo, somos historia, somos red. Cada desequilibrio personal tiene un impacto que trasciende lo individual. Los miedos que no enfrentamos, las heridas no sanadas, los silencios que decidimos callar. Todo eso no solo nos afecta a nosotrxs, sino a quienes nos rodean. Es lo que pasa cuando una sociedad nos enseña a vivir de forma aislada, a cargar con los pesos de manera individual, pero luego nos exige estar presentes en colectivo. La contradicción está ahí. ¿Cómo convivir cuando no hay un espacio para que lo que duele se comparta? Foucault, al analizar cómo el poder configura nuestras concepciones sobre la salud, nos invita a pensar que no hay una "salud ment...

Los cuerpos en interacción: lenguajes, espacios y las marcas de lo colectivo

Habitar con otrxs ha sido siempre una tarea cargada de tensiones y significados. Como seres que existen en un constante entretejido con el mundo, nuestrxs cuerpxs son afectados de lenguajes, palabras, gestos, silencios. Sin embargo, estos lenguajes no solo afectan, también delimitan: nos definen en nuestras posibilidades de encuentro y nos moldean en las formas de incluir o excluir al otrx. Desde mi experiencia personal y profesional, he visto cómo los espacios que habitamos –físicos, sociales y simbólicos– contienen las huellas de nuestras relaciones colectivas. Trabajar con personas cuyas vidas se construyen en los márgenes de esos espacios me ha permitido reflexionar sobre las dinámicas de poder que moldean nuestra convivencia. Las fronteras, visibles e invisibles, no solo separan territorios, sino también cuerpos y subjetividades. Las personas en situación de calle son un ejemplo de lo anterior. Su sola presencia en los espacios públicos desafía las ideas hegemónicas de "nor...